
Al reflexionar sobre la vida actual y de siempre, podemos observar que el ser humano busca y anhela ser feliz, más no sabe cómo lograrlo. Esta búsqueda es a nivel personal y también a nivel macro o social.
El detalle es que el camino para este logro no ha sido el más adecuado, primando por lo tanto como resultado el vacío existencial, la apariencia de felicidad, un materialismo excesivo y una alarmante inequidad social, principalmente en los países jóvenes; además, de la evidente destrucción de nuestro hábitat.
El origen de este camino poco satisfactorio está en las creencias raíces sobre las cuáles se fundamenta la sociedad y en las creencias que introyectó cada persona desde su más pequeña infancia desde su hogar y entorno inmediato.
Cada cuál basado en su sistema de creencias va creando su vida por sincronía, con las correspondientes emociones y acciones, ya que atrae aquello con lo cual vibra. Como consecuencia, ese conjunto de creencias determina sus valores o antivalores, los cuáles guiarán su vida, aunque sea inconsciente de ello.
Preguntas importantes de realizarse a nivel personal y por supuesto de responderse: ¿has definido tus valores guías de manera consciente?, ¿Realmente vives los valores que crees tener?, ¿no serán meras declaraciones vacías de realidad?
El tema de los valores se considera como pasado de moda, con toques moralistas y rígidos. Error, ya que los valores representan simplemente aquello que valoramos, lo que es importante para cada cuál y que al tenerlos claros permiten guiar la toma de decisiones, ver con más claridad el camino que se desea seguir y por lo tanto evitar confusiones y pérdidas de energía. Todo esto sin pretender imponer los valores personales a lo demás, ya que el valor de los valores en el universo es el Libre Albedrío, a la par el Amor-Compasión.
Este tema es extenso y este articulo sólo pretende despertar el interés en él. Básicamente visualizo 3 grandes creencias limitativas, que están en la raíz de las problemáticas personales y sociales:
1.- La vida es peligrosa. Lo cual crea la peor de las emociones, la que origina el grueso de los problemas emocionales y por lo cuáles es controlado el planeta, es decir el miedo, miedo al futuro, miedo a las demás personas, miedo a cambiar, etc. Y también trae como consecuencia una profunda desconfianza en los demás y en definitiva en la vida misma, por lo tanto, hay que protegerse, cuidarse, prevenir, esta creencia también lleva a sentirse profundamente separado del resto, excepto y sólo a un nivel superficial se siente más integrado con quienes son de su “círculo”.
2.- No soy suficiente. Esta creencia trae baja autoestima, inseguridad y desconfianza frente a los desafíos que cada cual desea lograr. Trae profundas limitaciones respecto a considerar que la vida es difícil, que hay que “luchar” por lograr lo deseado, miedos y limitaciones por doquier. Una vida rutinaria con falta de creatividad y fluidez.
3.- La vida es de limitación y sufrimiento. Esta creencia trae conformismo, victimismo. Induce a pensar que hay un “destino fatal” que cumplir, a obedecer sin reflexionar, a conformarse con lo que le tocó, transformándose en un esclavo de las circunstancias, sin fuerzas para desarrollar las potencialidades que todos tenemos, por el sólo hecho de ser seres humanos creados a la imagen y semejanza de la divinidad, como sea que la visualicemos.
Estas creencias raíces han llevado a nivel personal y social a guiarse por antivalores muy poco humanos, que traen división y dolor como son el racismo, clasismo, nacionalismo, exclusivismo, materialismo, individualismo, competitividad, entre otros.
La invitación es a cambiar estas creencias limitativas por creencias expansivas e integradoras, sin caer en miradas superficiales o inocentes. Crea tu vida en abundancia de salud, amor propio, amor a los demás, amor al medio ambiente, amor en general, en la abundancia necesaria para lograr los deseos de tu alma.
AUTORA: JUDITH SOTO FUENZALIDA, Coach Ontológica, Terapeuta Energética, Fundadora y directora de la Escuela de Conciencia Melinka Tulum.
Mitchael
Hola Judith!
Muy cierto lo que dices.
Te agradezco por tanta sabiduría explicada para entendernos de mejor manera, a pesar que tengamos creencias limitativas y las podamos ir solucionando con el tiempo.
Muchos saludos