Nasciturus

Nasciturus

Cuando estudiaba derecho romano en la U.S.C. me llamaba poderosamente la atención el término nasciturus y el modo en el que el Derecho Romano, cuna de nuestro derecho actual lo legislaba y reconocía. Poco podía imaginar en aquel momento que años después iba a tratar a los nasciturus no desde lo legal y sí desde lo esencial. De modo híper resumido te diré que el nasciturus es el concebido y no nacido, el cual tenía un hueco importante en el derecho. No vamos a tratar de legislación y sí de la trascendencia que tiene para el alma individual y el alma familiar que un nasciturus sea parte de la familia.

Antes quiero hacer una advertencia importante: Es posible que lo que leas aquí te sirva de orientación y guía, pero no por ello significa que sea una resolución de la situación, pues detrás de este hecho suele haber engranajes del alma particular y familiar que hay que tener en cuenta y valorar.
Las cosas del alma no son porque sí y se resuelven en un chimpún, y menos si no hay una toma de consciencia.
Las cosas del alma son de las más trascendentes que te puedes echar a la cara y encierran un proceso que sumado a otros da lugar a lo que conocemos como procesos evolutivos personales, por ende familiares y quizá sociales. 

¿Qué casos hay que tener en cuenta y «son de libro» ?

Muchos de los que ni pensamos en ellos porque creemos que esos momentos no cuentan, o los desconocemos… o sabiéndolos no creemos que sean valorables, como el caso de Belén del artículo anterior.

Momentos de la vida de nuestros ancestros, sobre todo cómo ha sido su proceso de muerte, pues en él podemos detectar información.

Nuestros ancestros hablan a través de nosotros, de nuestra cotidianidad:

  • ¿Estaban enfermos y/o muy medicados?.
  • ¿Se fueron con dolores del alma?Es decir: ¿Situaciones familiares importantes sin resolver? Herencias no resueltas, pactos incumplidos, situaciones emocionales de alto impacto…

Recuerdo una situación de una persona que dejó como legado una carta a los hijos en la que les hablaba de un dolor del alma que portaba por una gran injusticia familiar hacia él propiciada por su padre. En aquel momento, este señor optó por no enfrentarse a la familia, desde su entendimiento por tener una convivencia en armonía y en paz, y justamente logró lo contrario, que su alma no estuviera en paz. En la carta póstuma a su familia, escrita en momentos de enfermedad, él decía que aquella injusticia paterna le había dañado el alma. Poco a poco fue entrando en enfermedad y al no resolverlo, en este caso terminó falleciendo.

 Momento de la concepción. 

De esto ya he hablado en otros artículos y es sencillo de entender:

  • ¿El miembro de la familia es esperado?
  • Si no lo es: ¿Es bien recibido?

Mi experiencia, desde el alma, me dice que no.

Si no es esperado de entrada no es bien recibido. Aunque luego se recomponga la situación y le hagamos un hueco en nuestra vida. En ese momento inicial, incluso pueden ser segundos, se deja una huella, a veces indeleble, en esa alma que ya forma parte del cuerpo que lo habita.

Hay muchas teorías sobre el momento en el que el alma llega al cuerpo. No es tema de este artículo. Desde mi experiencia, el alma es previa al cuerpo, así como la persona y la necesidad de una casa son previas a la compra de la casa y la hipoteca.
El alma está esperando para habitar el cuerpo, no al revés.
Entonces, esas primeras impresiones son muy muy importantes y el alma, al nivel esencial al que está, es muy fácilmente impresionable. Luego ya va aprendiendo del juego de la vida, más en esos momentos es de lo más delicado que te puedas imaginar, y para estos procesos no vale luego «lavarlo con perlan». 


Si es posible haz memoria, como madre o como padre, de los momentos de la concepción de vuestros hijos, incluso de los no nacidos si tenéis noticia de ellos, y si tenéis dudas o sospechas, una buena Lectura de Registros Akáshicos os dará la información.

Si eres hijo puedes preguntar sobre ello a tus padres, aunque te advierto que como padres solemos mentir para no hacer daño o quizá olvidar… Y ello es erróneo pues el daño se hace no siendo fieles a la verdad y compartiendo dicha información, pues es el modo de dejarlo irresoluble.

En todo caso, la Lectura de Registros ayuda y mucho. El alma posee y comparte toda la información. Hablar con ella es más sencillo, más rápido  y fiable que enviar un whatsapp.

No hace falta que diga que no es lo mismo concebir un niño en un acto específico para ello, preparado, en conciencia, que si llega por que sí, dentro de la pareja, del acuerdo de los padres, o que si es concebido en otras circunstancias menos deseables. Piensa que esto es la llamada, la puerta de acceso para el alma.

Imagina que llegas a casa de unos amigos.


¿Qué ocurre si no eres esperado?
¿Cómo te reciben?
¿Quizá interrumpas algo importante o simplemente moleste tu llegada?
¿Cómo te sientes si te hacen sentir que llegas en mal momento a un lugar o si tú misma lo percibes?
¿Cómo eres recibido si te abren la puerta bruscamente, con mala cara o malos modos?
¿Y si ya ni te dejan entrar y te dicen que vuelvas otro día, o mejor, que ni vuelvas?

Ahora, como persona, más o menos adulta, ¿cómo reaccionas?
Y quizá estés un poco, bastante o muy insensibilizada por las cosas de la vida:
Medios de comunicación sensacionalistas, comida basura, emociones sin gestionar, cabreos insertados en tu adn (porque si no los resuelves quedan en tu memoria mental, luego celular… Hasta en el adn pueden quedar registrados y menuda herencia dejas a tu linaje…)

Ahora imagínate estas circunstancias recibidas a un nivel de máxima sensibilidad, inocencia y candor como es el estado del alma según se inserta en el cuerpo, o según está a punto de hacerlo… Los atributos del alma son inocencia, pureza, candor, sensibilidad… Otra cosa es que por no estar en conexión con ella, con nuestro ser esencial, ni nos percibamos de este modo.
Más somos eso y mucho más.

¡¡ Se podría hablar tanto de esto…!!

Vamos al proceso de gestación.

9 Meses dan para mucho. Como mamá y papá, todo lo que hagas en ese proceso está siendo percibido por el bebé. Ya sé que aún no tiene la categoría de bebé más me permito esta licencia cariñosa. No te agobies ahora. Este artículo y lo que comparto tiene la intención de tomar consciencia, no de agobiarnos. Todo es reversible desde la conciencia y el amor. Incluso tus emociones, miedos, incertidumbres están siendo compartidos con el baby.

El momento del parto.

Actualmente se puede decir mucho de esto, es una parte muy desconocida y no siempre respetada. Mi primer parto fue precedido por una ruptura de aguas antes de tiempo. Estaba yo de “Dora la escaladora”, intentado arreglar no sé qué en la parte alta de un armario, allí encaramada… Por la noche rompía aguas.

Finalmente en el hospital, tras una larga espera, el parto fue inducido. Fue una experiencia muy, muy dolorosa, y más para una persona P.A.S. Mi hija nació con la ayuda de fórceps. No te digo más.

Ahora imagina esta misma situación exenta de estrés, en condiciones naturales, con el proceso natural del parto, quizá debajo del agua…¿Cómo es el siguiente proceso de gestación tras esta experiencia? Fácil de imaginar…

¿Cómo ayudar a los no nacidos? 

Primero y antes de nada agradeciendo que hayan sido parte de nuestra vida. Aunque solo sea por unos segundos, unos minutos, unos días.

Es importante darles un nombre, una identidad. Este nombre puede ser el primero que te venga a la mente cuando realices esta tarea o quizá en este mismo momento. Si tienes dudas sobre si estás en una situación de haber concebido un no nacido y te estás sintiendo alterada, emocionada, con el estómago encogido… son señales prácticamente inequívocas de que sí.

Algo importante sobre la identidad. ¿Le has puesto ese nombre a otro hijo posterior? De ser así también se le está cargando con una gravísima responsabilidad: Vivir por él / ella y por el otro/otra. Puede que en la vida acumule mucho, puede que tenga muchas dificultades para abrirse paso a nivel laboral o para obtener promociones… A la vez puede que sea una persona muy activa socialmente.

Ofrecerles una fecha de concepción. Con esa identidad y esa fecha de concepción de algún modo festejar la vida que han vivido. En el útero materno hay vida y es muy rica en matices, comprensiones, aprendizajes. Un alma puede necesitar simplemente ese recorrido para cumplir con su misión de vida. Suelo recomendar en estos casos celebrar su cumpleaños al menos por una vez, hacer una celebración privada, particular, en toda regla.

Darle su lugar en la familia. Dentro del orden familiar tendrá su espacio. Si tienes un hijo que nace después de un aborto, éste será el primero y el nacido el segundo. No hacerlo así es cargarle al segundo con lo correspondiente al primero. Y te informo de que estas cargas suelen ser muy pesadas. Creemos que lo que desconocemos, o no vemos, o no aceptamos, no tiene relevancia, esto es parte de nuestra ignorancia.

Hablar con esa almita que, aunque no está a nivel físico, sí está a nivel esencial. Y es sencillo hablar con ella, mucho más quizás que con una persona física que puede no prestar atención, no interesarse por lo que decimos…, etc. La comunicación a nivel esencial siempre es atendida, entendida, no juzgada…

En el caso de embarazos gemelares (*), cuando uno de ellos se va a lo largo de la gestación, el que se queda recibe un gran impacto y se genera una «herida de pérdida, de abandono», se abre un proceso de duelo que no se resuelve. La emocionalidad propia no existe en ese momento. Se reproduce, se siente, se percibe la emocionalidad de la madre y del padre, más no se tiene autonomía en ello. Si los padres conocen o se les informa de este hecho, que no se suele hacer por precaución y por prevención de la vida que sigue su curso, pueden hacer el duelo. Si no se conoce pero se presiente ahora, se percibe o se tiene la seguridad, como padres o como hermano del no nacido, ahora se puede hacer ese duelo, darle su lugar con carácter retroactivo. 

¿Cómo hacerlo? Del mismo modo que gestionas un duelo «normal». Lo mejor es llorarlo, o permitir que las emociones se expresen. Otro recurso es escribirle una carta al no nacido, dándole su lugar, su nombre, su fecha de concepción/cumpleaños y al menos por una vez celebrar la vida que ha sido. Esta carta la mantienes, honrando su contenido, por tres días. Posteriormente puedes enterrarla en tierra, en un parque, bosque… etc.

En estos niños que fueron compañeros en el útero materno y nacen se puede manifestar inseguridad, culpa, sensación de pérdida o vacío…, gran necesidad de reconocimiento. Pueden necesitar comprar, comer, estudiar, destacar por dos. A veces pueden cosechar mucho éxito pues también lo hacen por dos, más este éxito puede estar teñido de tristeza, como si fuese sencillo pero a la vez una gran responsabilidad.

En casos de niños pequeños a veces surgen terrores nocturnos, pesadillas, falta de descanso, irritabilidad. En otras ocasiones estos niños se manifiestan como grandes justicieros pues desde su «punto de vista» han compartido una gran «injusticia» en el útero materno. Son percepciones que desde nuestra mente racional no alcanzamos a comprender y no obstante se dan.

Si eres papá o mamá, con los hijos posteriores dales su lugar, informarles personalmente de este hecho o si no es posible, al menos hazlo a nivel del alma. Dales el lugar que les corresponde y libérales de cargas que no son suyas. En realidad no son cargas, más se perciben como tal.

(*) Gemelos: Este embarazo se conoce como embarazo monocigótico o univitelino. Se produce cuando se fecunda un solo óvulo con un espermatozoide y forma un cigoto que posteriormente se divide en dos, desarrollando dos fetos. Dependiendo del momento de la división, es decir, si ocurre entre el primer y cuarto día tras la fecundación cada feto tendría su placenta y su propia bolsa amniótica, pero si la división sucede entre el cuarto y el octavo día (en el 75% de los casos), cada feto tendrá su propia bolsa, pero compartirán la placenta.

En el caso de los gemelos cada uno se desarrolla de forma independiente, pero al estar formados por el mismo óvulo y espermatozoide, comparten la misma carga genética y son físicamente casi idénticos. Las estadísticas revelan que los gemelos representan el 30 por ciento de los embarazos dobles. Fuente: Guía Infantil.com. 





Autora. 
Ana María Angueira. 

Escritora. 
Terapeuta MetaGenética. 
Directora Escuela Esenia de Conocimiento. 
Master Teacher de Registros Akashicos. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 
 
 

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestro sitio web. Al navegar por este sitio web, acepta nuestro uso de cookies.
Producto agregado!
¡El producto ya está en la lista de deseos!
Removed from Wishlist

Shopping cart

close